Add parallel Print Page Options

27 ¿De qué podemos jactarnos entonces? Absolutamente de nada.

¿Por qué? Porque nuestra salvación no depende de la obediencia a la ley, sino de la fe.

28 En conclusión, podemos decir que Dios hace a la persona justa por la fe en Cristo y no en virtud de la obediencia a la ley.

29 Ahora bien, ¿Dios es sólo Dios de los judíos? No, Dios es Dios de todas las naciones.

Read full chapter